26 may 2016

Dónde dar a luz... ¿Hospital público o privado?


Ya estoy llegando al final del embarazo y la cuestión de dónde dar a luz es importante, y sobre eso quería hablaros hoy un poco.
Básicamente hay dos opciones: en el hospital o en casa. Yo directamente de la segunda no voy a hablar porque me parece una locura hoy en día, con demasiados riesgos para la salud tanto de la madre como del bebé, y no hay necesidad de poner a nadie en peligro buscando un parto lo más natural posible. Menos hoy en día que en muchos hospitales te dejan escoger prácticamente todo y puedes tener un parto "a la carta".
Así que centrándonos en dar a luz en un centro hospitalario, básicamente hay dos opciones: sanidad pública o sanidad privada. Ambos tienen pros y contras, y tendrá que valorar cada una qué prefiere. Lo primero es saber que para dar a luz en un hospital privado (sin arruinarte) hay que tener seguro privado, y con cierta antigüedad, porque los partos suelen tener un periodo de carencia grande (a veces de 24 meses) en la mayoría de los casos, así que si no tenías el seguro contratado antes de quedarte embarazada, lo más probable es que no te lo cubran.
Yo personalmente ya tenía seguro privado, por lo que puedo escoger entre ambas opciones.

El hospital privado, desde mi punto de vista te ofrece ciertas comodidades pensadas para la mamá, tales como habitación individual, aire acondicionado, tele, cama o sofá cama para el acompañante, es probable que te asista en el parto el mismo ginecólogo que te ha llevado el embarazo y que ya te conoce... Sin embargo tembién tiene ciertas desventajas como: una tasa de cesáreas muchísimo más elevada que en la sanidad pública, en muchos casos no cuentan con servicio de neonatología, por lo que si hay cualquier complicación con el bebé, es posible que lo tengan que trasladar a otro centro hospitalario, con lo que se pierde tiempo y eso puede tener consecuencias. También hay que llevar un equipaje mucho mayor al centro privado porque no te proveen de todas las cosas que sí te dan en un hospital público: camisón, compresas, ropita para el bebé, pañales,...

El hospital público, suele estar más equipado para una asistencia de urgencia en caso de complicaciones tanto para la madre como para el bebé, disponen de servicio de neonatología en la mayoría de los casos, tienes que llevar muy poco equipaje porque allí te lo dan prácticamente todo, el porcentaje de cesareas en muy inferior, lo cual incide en una mayor calidad de atención obstétrica: las cesáreas que se hacen son las estrictamente necesarias (sin intereses económicos o de otro tipo por medio), el intervencionismo es inferior, y los protocolos están eliminando la práctica rutinaria de episotomías, por ejemplo. En los hospitales públicos, después de dar a luz (parto vaginal) te quedas un par de horas con tu bebé en el paritorio para instaurar la lactancia y en todo tiempo te están atendiendo matronas (enfermeras especializadas), mientras que en los centros privados te suben rápido a planta (con tu bebé) y una vez en planta te atienden normalmente enfermeras, no matronas. Los centros públicos también suelen ser centros de referencia para determinadas cuestiones tales como:
- La Paz: neonatología y embarazos de riesgo
- Doce de Octubre: Lactancia materna (tienen un banco de leche)
- Maternidad de O´Donnell: donación de sangre de cordón umbilical.
Las desventajas de los centros públicos son que es posible que te toque compartir habitación, que el acompañante sólo tiene un sillón incomodísimo que no se puede reclinar porque suele estar averiado, no siempre hay aire acondicionado, que no es habitual que te asista el obstetra que te ha llevado el embarazo, lo más probable es que no conozcas a nadie del equipo, y poco más. Para mí son cuestiones menores.

https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.0/
Fachada Maternidad de O´Donnell

Otras cuestiones a tener en cuenta independientemente de que sea hospital público o privado:

- Zona de aseo para el bebé dentro de la habitación: los hospitales que lo tienen te permiten estar presente en las tareas de aseo del bebé, donde las enferemeras te enseñas las cosas básicas que necesitarás hacer cuando llegues a casa. En los hospitales donde no está esta zona de aseo, se tienen que llevar al bebé para asearle, y a veces te dejan acompañar a las enfermeras para verlo, pero ya tienes que salir de la habitación.

- Nido: Algunos hospitales disponen de un nido donde pasan la noche los bebés (para que la mamá descanse mejor), pero en caso de que queráis dar el pecho, no es recomendable que duerman en nido. Es mejor que duerma el bebé contigo en la habitación.

- Control de visitas: depende del protocolo de cada hospital. En cualquier caso, si no deseáis ser molestados podéis decirlo a las enfermeras de planta y velarán porque nadie entre en vuestra habitación. Mi consejo es que limitéis las visitas para que no haya demasiada gente a la vez, que las visitas sean cortas, y que cuando queráis intimidad para dar el pecho o para dormir, sin ningún reparo le pidáis a la gente que salga de la habitación, no os importe ser tajantes en este aspecto, nadie pensará que sois mal educadas, sino que se darán cuenta de que necesitáis descansar. El papá tendrá que ocuparse de regular las visitas, atenderlas y pedirles que se vayan cuando la mamá y el bebé necesiten descansar.

- Cuestiones a tener en cuenta para los visitantes (ojalá lo lean muchos y tomen nota): 
Placer prohibido durante el embarazo
queso de cabrales
  • No llevéis flores, ni plantas vivas porque por la noche las tendrán que sacar fuera de la habitación (por cuestiones de higiene y para prevenir posibles alergias, y facilitar el sueño), así que mejor que llevad otro tipo de detalle. 
  • Pensad también en la mamá, no sólo llevéis regalos para el bebé tipo peluches y ropita, nosotras estamos también hechas polvo y nos merecemos algún detalle (se aprecian mucho, según gustos, aquellas comidas de las que hemos debido abstenernos durante el embarazo por la salud del bebé para evitar la toxoplasmosis o la listeria, como por ejemplo: jamón ibérico, cecina, embutidos, sushi, queso azul o elaborado con leche cruda,... así que si no tenéis ideas, podéis llevar estas delicatessen que las mamás os agradeceremos de todo corazón).
  • El cuarto de baño que hay dentro de la habitación es de uso EXCLUSIVO para la mamá. Si necesitáis ir al baño preguntad donde están los aseos de planta. Os parecerá que soy una exagerada, pero creedme, hay gente para todo.
  • No seáis ruidosos, ni os juntéis muchas personas a la vez en la habitación (de dos en dos); sed respetuosos con la mamá y el bebé y su descanso e intimidad. Las visitas cortitas, pasados 10-15 minutos empezáis a estar de más aunque no os lo diga nadie. 
  • Si queréis hablar con otros amigos o familiares con los que habéis coincidido allí, no lo hagáis nunca en la habitación, os salís fuera y vais a las salas de espera del hospital para poneros al día.
  • Si estáis enfermos o tenéis tos o estornudáis, por favor, no vayaís de visita, quedaos en casa y ya conoceréis al bebé cuando estéis mejor.
  • Lo primero es el bienestar del bebé y la mamá, y después vuestros intereses, necesidades y el "quedar bien".
Por cierto, a las visitas debéis decirles siempre el número de habitación en la que estáis, porque por protección de datos, en recepción del hospital nunca dirán vuestra habitación, ni a vuestros padres. No lo olvidéis.

 - Bañeras para dar a luz y otras ayudas: En realidad, en ellas no se da a luz, se hace sólo la dilatación, pero se conoce como parto en el agua. No hay muchos centros donde esto esté disponible, y aun estando disponible se usa poco, tenéis que tener en cuenta que es incompatible con la epidural (no se puede tener todo), del mismo modo que los balones de fitball grandes para ayudar en la dilatación o darse duchas de agua caliente para relajarse no podrán usarse si te han puesto la anestesia porque no te van a dejar que te bajes de la cama. Así que tened esto claro. Siempre podéis intentar un parto natural, dilatar controlando el dolor con masajes, ejercicios, pelotas duchas, respiraciones, relajaciones, y en el caso de que ya no aguantéis más pedir la epidural... Como el umbral de dolor de cada persona es diferencte, y la facilidad o no para dilatar también cambia de una mujer a otra, lo mismo podéis ahorraros la anestesia epidural; no vayáis con ideas preconcebidas desde el principio para no frustraros si al final lo que teníais pensado no es posible por el motivo que sea. Sed flexibles y dejaos siempre asesorar por los profesionales que os van a asistir, que están allí para eso, y tienen mucha experiencia. Las que ya hemos parido anteriormente hay algunas cosas que tenemos más claras, pero aún así hay que ir con la mente abierta por si al final no podemos tener el parto ideal.

Resumiendo, valorad cada una lo que preferís para decidir dónde queréis parir. Yo personalmente prefiero los hospitales públicos, más cuando hay una situación de riesgo de algún tipo para la madre o para el bebé, o cuando se es una primípara (la que pare por primera vez). En el caso de que tengas que ir a una cesárea programada, quizás estés más cómoda en un hospital privado.

Los hospitales públicos hacen visitas guiadas a sus instalaciones para que los futuros papás se familiaricen con el centro y conozcanel protocolo, las habitaciones, sepan lo que tendrán que hacer cuando llegue el día señalado, y en definitiva, estén más relajados porque ya saben donde están y como sucederá todo. Recomiendo encarecidamente que hagáis la visita a vuestro hospital y por qué no, a algún otro hospital, por si os gusta más y preferís parir en un hospital público diferente al que os corresponda. Porque sí, se puede parir donde se quiera y es muy sencillo el trámite administrativo para solicitar el cambio.

- Si queréis cambiar de hospital (público) para parir: Decídselo al obstetra que os lleva el seguimiento en la seguridad social, alrededor de la semana 33-35 y os explicarán cómo hacerlo (suele consistir en rellenar un formulario y entregarlo en la Administración del propio centro de especialidades donde os llevan el embarazo); del resto ya se encarga la administración y os llegará una carta confirmando el cambio de hospital.

Por cierto, lo que os he contado es aplicable a Madrid capital, desconozco los hospitales de otros municipios y de otras comunidades autónomas. 

Más adelante dedicaré entradas a las cosas que es necesario llevar al hospital y a la recogida de sangre del cordón umbilical.

Un saludo a tod@s y os deseo una horita muy corta   ;)






 



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